Decir "no" también es cuidarte: claves psicológicas para poner límites sanos

Publicado por      02/06/2025     Psicología , Psicología Adultos    Comentarios 0
Decir "no" también es cuidarte: claves psicológicas para poner límites sanos

¿Alguna vez dijiste "sí" cuando en realidad querías decir "no"?

¿O quizás soportaste una incomodidad en silencio para evitar un conflicto?

Si es así, no estás solo.

Poner límites emocionales es una de las habilidades más necesarias para nuestro bienestar... y al mismo tiempo, una de las menos enseñadas.

Cuando no sabemos cómo hacerlo, el precio suele sentirse en el cuerpo y en las relaciones: agotamiento, culpa, desconexión y una sensación persistente de estar dejando de lado lo que necesitamos.

Pero, ¿por qué cuesta tanto?

Porque detrás de cada dificultad para decir "no" hay una historia. Una historia que habla de autoestima, de vínculos tempranos, de heridas silenciosas y de un profundo miedo a no ser queridos.

1. Infancia: cuando decir "no" era egoísta

Desde pequeños, muchas personas crecieron con mensajes implícitos como:

  • • No hagas enfadar a los demás.
  • • Sé buena.
  • • No causes problemas.

Y sin darnos cuenta, asociamos poner límites con ser conflictivos, fríos o egoístas.

Si tus límites fueron ignorados, castigados o minimizados cuando eras niño/a, es posible que ahora te sientas culpable o ansiosa cada vez que necesitas marcar uno. En tu memoria emocional, aún se siente como un acto de "rebeldía" o incluso de "daño al otro".

Pero hoy, poner límites no es egoísmo: es autocuidado.

2. Estilos de apego: entre el miedo al abandono y la evasión del conflicto

Nuestros vínculos de la infancia moldean la manera en que nos relacionamos en la vida adulta. Dos estilos de apego pueden influir fuertemente:

  • • Apego ansioso: busca constantemente aprobación y teme el rechazo. Muchas veces cede en exceso para "merecer" amor.
  • • Apego evitativo: le teme a la vulnerabilidad y al conflicto emocional. Prefiere evitar los roces, incluso si eso significa alejarse emocionalmente.

Ambos estilos dificultan los límites saludables. O nos anulamos para agradar, o nos alejamos para no confrontar.

3. Autoestima: cuando sentimos que no merecemos incomodar

Pensamientos comunes:

"Si digo que no, dejarán de quererme."

"No quiero que piensen que soy complicada/o."

"Seguro estoy exagerando…"

Estos pensamientos no aparecen por casualidad. Suelen formarse en entornos donde el afecto y la aceptación eran condicionales.

Si tu autoestima está dañada, es probable que priorices el bienestar de los demás por encima del tuyo, incluso a costa de tu salud mental.

4. Miedo al conflicto: el terremoto anticipado

A veces no es que no sepamos poner límites. Es que anticipamos lo que puede venir después: enfados, silencios, reproches, distancias…

Y para evitar ese "terremoto emocional", nos callamos.

Pero lo paradójico es que el conflicto no desaparece. Solo se traslada hacia dentro, generando frustración, cansancio y muchas veces, explosiones emocionales inesperadas.

5. ¿Qué emociones aparecen cuando intentas poner un límite?

  • • Culpa: "Estoy siendo mala persona."
  • • Ansiedad: "¿Y si se enfada?"
  • • Duda: "¿Estaré exagerando?"
  • • Autoexigencia: "Tengo que poder con todo."

Estas emociones son naturales. No significan que estés haciendo algo mal. Significan que estás aprendiendo algo nuevo, necesario y valiente: proteger tu espacio emocional.

6. ¿Qué pasa cuando no ponemos límites?

  • • Te desconectas de lo que necesitas
  • • Acumulas frustración y resentimiento
  • • Sientes que no te valoran
  • • Puedes explotar o desaparecer emocionalmente
  • • Te agotas
  • • Las relaciones se vuelven desiguales y desgastantes

En resumen: al evitar el conflicto con el otro, creamos un conflicto interno que nos daña.

7. ¿Cómo empezar a cambiar esto? Claves prácticas desde la terapia

  • • Identifica tus zonas sensibles: ¿Con qué personas te cuesta más? ¿Qué patrones ves?
  • • Escucha tus señales internas: Ese nudo en la garganta, esa incomodidad en el pecho... son brújulas emocionales.
  • • Reformula la culpa: Poner límites no es rechazar al otro. Es reconocerte a ti.
  • • Entrena la asertividad progresiva: No hace falta empezar con la conversación más difícil. Comienza en espacios seguros.
  • • Role-playing en terapia: Simular escenarios en terapia reduce el miedo anticipatorio.
  • • Haz un diario de límites: Anota qué pasó, cómo te sentiste y qué aprendiste. Te sorprenderá tu evolución.

8. Decir "no" también es un acto de amor

Decir "no" no es un rechazo. Es un sí hacia ti misma/o. Hacia tus emociones. Tus tiempos. Tus necesidades.

Y también es un acto de amor hacia el otro: porque una relación saludable se construye con dos personas presentes, no una que se borra para no incomodar.

Checklist emocional: haz una pausa y pregúntate...

  • • ¿Me estoy callando esto por miedo a que se enfaden?
  • • ¿Estoy priorizando la comodidad ajena sobre mi propio bienestar?
  • • ¿Siento que algo está mal, pero no sé cómo decirlo?
  • • ¿Me estoy anticipando a reacciones que aún no han ocurrido?

Si respondiste "sí" a varias... tal vez es el momento de empezar a cuidar tu espacio emocional con más firmeza y ternura.

¡Llámanos o agenda directamente tu primera sesión gratuita en nuestra página web!.

Si quieres aprender más consejos de salud mental y estrategias para mantener una buena salud mental, te invitamos a que nos sigas en nuestro Instagram. Además, encontrarás consejos para una buena salud mental que te ayudarán a mejorar tu bienestar diario.

Conoce más de cerca a Lucía Bórnez

Lucía Bórnez es Graduada en Psicología por la CES Cardenal Cisneros UCM. Colegiada M-39491.

Máster en Salud, Integración y Discapacidad , UCM.

Máster en Psicología General Sanitaria UAX.

Formación específica en:

• Curso experto en inteligencia emocional.

• Curso experto en duelo.

• Curso de experto en intervención en TEA.

• Curso de tratamiento en depresión y ansiedad.

Dejar un comentario

Captcha