Depresión estacional: Trastorno Afectivo Estacional

Publicado por      13/11/2023     Psicología    Comentarios 0
Depresión estacional: Trastorno Afectivo Estacional

“¿Por qué la Navidad me pone triste?” Si alguna vez te has sentido así puede que este artículo sobre Depresión Estacional te ayude a encontrar una posible explicación a lo que te pasa. Te propondremos sugerencias para afrontar el Trastorno Afectivo Estacional durante estos meses y/o para que acompañes a tu ser querido. ¡Quiero saber más!

¿Qué es?

En 1984, el psiquiatra Norman E. Rosenthal acuñó el término de Trastorno Afectivo Estacional (TAE) (Loureiro, 2006), considerado un tipo de depresión estacional caracterizada por su patrón estacional recurrente (National Institute of Mental Health). De este modo, tiene síntomas comunes a la depresión mayor y síntomas específicos que varían en función de si está asociado a un patrón de invierno o de verano, este último menos frecuente (National Institute of Mental Health).

En concreto, el TAE de patrón invernal o “Winter Blues” (Depresión Invernal) hace referencia a depresiones que se producen en otoño e invierno sin existir ninguna razón social o psicológica que las explique y que desaparecen en los meses de primavera y verano (Escudero et al., 2015; Loureiro, 2006; Gatón et al., 2015).

¿Cuáles son los síntomas de la depresion invernal?

Los síntomas más comunes del TAE asociados al patrón invernal son los siguientes (Loureiro, 2006; Gatón et al., 2015; National Institute of Mental Health):

  • • Menos energía.
  • • Dormir en exceso (hipersomnia).
  • • Aislamiento social gradual.
  • • Dificultades para concentrarse.
  • • Dificultades en el área laboral.
  • • Irritabilidad.
  • • Ansiedad.
  • • Tristeza.
  • • Disminución del deseo sexual.
  • • Alteraciones menstruales.
  • • Aumento del apetito.
  • • Ganancia de peso.
  • • Preferencia de alimentos con alto porcentaje de carbohidratos.

Estos síntomas suelen manifestarse en los meses de otoño e invierno, sin existir razones sociales o psicológicas evidentes que los justifiquen, y tienden a desaparecer en los meses de primavera y verano.

¿Cómo puedo afrontarlo?

Te presentamos las siguientes recomendaciones (Loureiro, 2006):

  • • Comprender la enfermedad: Es fundamental informarse y entender el trastorno para poder manejarlo mejor. Conocer sus síntomas y sus posibles desencadenantes ayuda a identificarlos y afrontarlos de manera más efectiva.
  • • Aumentar la exposición a la luz: Pasar más tiempo al aire libre o aumentar la exposición a la luz natural puede resultar beneficioso. Además, considera la posibilidad de utilizar lámparas de luz brillante en espacios interiores, especialmente durante los meses de invierno con menos luz natural.
  • • Realizar ejercicio físico: El ejercicio regular puede mejorar el estado de ánimo y ayudar a combatir los síntomas de la depresión. Actividades como caminar, correr, practicar yoga u otros ejercicios pueden ser útiles para aumentar los niveles de energía y reducir el estrés.
  • • Reducir las tareas estresantes: Durante los meses en los que los síntomas de la depresión invernal suelen ser más prominentes, intenta evitar o reducir actividades estresantes. Priorizar el descanso y la relajación puede ser de ayuda.
  • • Evitar el consumo de alcohol y cannabis: El consumo de estas sustancias puede agravar la desmotivación y la depresión a largo plazo. Tratar de minimizar su uso puede contribuir a mejorar el estado de ánimo.
  • • Buscar grupos de apoyo y/o psicoterapia: Contar con el apoyo de grupos de ayuda, amigos, familiares o buscar la ayuda de un profesional de la salud mental, como un terapeuta o psicólogo, puede proporcionar herramientas para afrontar y gestionar la depresión invernal de manera más efectiva.

¿Cómo puedo acompañar a alguien que tiene Depresión estacional?

Si un conocido tiene TAE, las siguientes sugerencias pueden ser de utilidad (Loureiro, 2006):

  • • Mostrar apoyo y acompañar: Brindar apoyo emocional es esencial. Estar presente para escuchar, ofrecer palabras de aliento y comprensión puede ser reconfortante para la persona que atraviesa este trastorno.
  • • Evitar juzgar o criticar: Es fundamental abstenerse de hacer juicios o críticas hacia la persona afectada. La empatía y la comprensión son fundamentales para mantener un ambiente de apoyo y confianza.
  • • Recordar a la persona que es una fase y tendrá su fin: Recordar a la persona que el trastorno es temporal y que con el tiempo, y con la ayuda adecuada, puede superarse. Transmitir esperanza y optimismo puede ser de gran ayuda.
  • • Ayudar con tareas que puedan resultarle estresante: Ofrecer ayuda práctica en las tareas diarias que puedan resultar abrumadoras o estresantes para la persona afectada puede ser de gran ayuda. Esto puede incluir desde tareas domésticas hasta apoyo en actividades cotidianas para aliviar su carga..

¿Cómo puedo saber si mi hijo puede tener TAE?

Si bien resulta complicado diagnosticar esta problemática debido a las características de los adolescentes y la compatibilidad de estos síntomas con otros trastornos, los siguientes síntomas pueden ayudarnos a reconocer si nuestro hijo podría tener TAE (Loureiro, 2006):

  • • Dificultad para concentrarse y realizar tareas escolares.
  • • No estar dispuesto a responsabilizarse de tareas, cuando antes sí lo hacía.
  • • Explosiones de ira y aumento de la irritabilidad.
  • • Cansancio.
  • • Aumento significativo del consumo de comida basura.
  • • Quejas somáticas vagas, como dolores abdominales o de cabeza.

En cualquier caso, lo más recomendable es acudir a un profesional de salud mental para poder recibir un diagnóstico y tratamiento individualizados.

Si necesitas orientaciones profesionales más concretas, nuestro equipo de psicólogas estarán encantadas de ayudarte. Pide tu cita, la primera sesión es gratuita y sin compromiso.

¡Te esperamos!

Referencias

Escudero, A., Blanco, R., García, J. M., Morales, M. J., & García, M. (2015). La rumiación cognitiva-emocional: un complejo sintomático en el trastorno afectivo estacional en adolescentes. Un estudio cualitativo en un distrito de la Comunidad de Madrid. Revista Norte de salud mental, 13 (51), 13-33.

Gatón, M. A., González, M. A., & Gaviria, M. (2015). Trastornos afectivos estacionales, "winter blues". Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, 35(126), 367-380. https://dx.doi.org/10.4321/S0211-57352015000200010

Loureiro, A. (2006). Tristeza Invernal: todo lo que necesita saber para combatir el trastorno afectivo estacional [Rosenthal, N.E., 2006]. Aperturas psicoanalíticas: Revista de psicoanálisis, (23), 12.

National Institute of Mental Health. Trastorno afectivo estacional. National Institutes of Health, (20).

Dejar un comentario

Captcha