¿Qué es el apego y cómo afecta a nuestra vida emocional?

Desde siempre nos preguntamos porque tendemos a involucrarnos en relaciones que nos hacen daño o no nos hacen sentir bien. A simple vista, puede parecer una cuestión de 'mala suerte', la psicología tiene mucho que decir al respecto. Uno de los factores más influyentes es nuestro estilo de apego con el que nacemos.
El apego es el vínculo emocional que desarrollamos desde que nacemos con nuestras figuras de cuidado principales. El vínculo no solo afecta nuestra seguridad emocional durante la infancia, sino que también moldea la forma en la que nos relacionamos con los demás en nuestra vida adulta, especialmente en nuestras relaciones de pareja.
¿Qué son los estilos de apego?
Según la teoría del apego desarrollada por John Bowlby y ampliada por Mary Ainsworth, existen diferentes maneras en que las personas se vinculan emocionalmente. Los estilos principales son:
- • Apego seguro: La persona confía en los demás y en sí misma. Siente comodidad con la intimidad emocional y maneja bien la autonomía.
- • Apego ansioso: Hay una fuerte necesidad de aprobación y miedo al abandono. Se tiende a idealizar a la pareja y a sentirse fácilmente inseguro si hay distancia.
- • Apego evitativo: Se valora en exceso la independencia. Estas personas pueden parecer frías o distantes, y suelen evitar vínculos muy cercanos.
- • Apego desorganizado: Mezcla de conductas contradictorias. Hay miedo al abandono, pero también temor a la intimidad.
¿Cómo influyen estos estilos en mis relaciones?
Nuestros estilos actúan como si fueran unas 'gafas emocionales' a través de las cuales interpretamos nuestras experiencias relacionales.
- • Una persona con apego ansioso puede sentirse atraída por alguien con apego evitativo, generando una relacion de `persecución y huida´ donde uno busca cercanía y el otro la evita.
- • Las personas con apego evitativa pueden sentirse incómodas cuando la relación se vuelve muy íntima, lo que puede llevar a retirarse emocionalmente cuando más conexión hay
- • Qquellos con apego seguro tienden a establecer relaciones más equilibradas, con límites sanos, comunicación abierta y confianza mutua.
Cuando repetimos el patrón y pensamos que siempre nos enamoramos de la persona equivocada, es probable que nuestro estilo de apego haya entrado en juego, guiándonos de forma inconsciente hacia dinámicas que, aunque conocidas, no siempre son sanas.
¿Por qué repetimos patrones aunque nos hagan daño?
Nuestro cerebro busca lo familiar, aun cuando lo conocido es doloroso, tiende a reproducirlo porque 'sabemos como manejarlo'. Esto ocurre especialmente si en nuestra infancia el amor estuvo condicionado o fue inconsciente.
Por ejemplo, si crecimos sintiendo que esforzarnos mucho para ser queridos, podemos normalizar relaciones en las que hay que 'luchar por amor', aunque eso implique sufrimiento o desgaste emocional.
Además, estos primeros vínculos actúan como un 'molde' que nos hace sentir que merecemos cierto tipo de amor. Romper ese molde requiere conciencia, trabajo personal y autocompasión.
¿Cómo puedo romper el ciclo y empezar a elegir mejor?
Cambiar nuestros patrones no es fácil, pero es posible. Te dejo 5 claves para salir del ciclo de relaciones repetitivas
- 1. Identifica tu estilo de apego: Existen cuestionarios y recursos (con ayuda profesional) que te pueden orientar sobre tu estilo. Reconocerlo es el primer paso para cambiarlo.
- 2. Revisa tus experiencias tempranas: ¿Cómo fue el vínculo con tus cuidadores? ¿Qué aprendiste sobre el amor, el abandono, el conflicto? Esta exploración te dará pistas sobre porque eliges lo que eliges.
- 3. Observa tus relaciones pasadas sin juicio: Empieza a buscar patrones: ¿tiendes a idealizar rápidamente? ¿Toleras más de lo que deberías? ¿Te alejas cuando alguien se acerca demasiado? Esto te ayudará a tomar decisiones más conscientes en el presente.
- 4. Practica el autocuidado emocional: Antes de empezar a salir con una pareja, cultiva una relación sana contigo mismo. Esto incluye poner límites, regular tus emociones y reconocer tu valor más allá de lo que otros puedan darte.
- 5. Pide ayuda profesional si lo necesitas: La terapia puede ayudarte a revisar y resignificar tu historia afectiva, trabajar heridas de apego y fortalecer tu seguridad emocional.
¡Recuerda que no estás condenado a repetir! Repetir patrones no es sinonimo de estar roto, sino de estar herido. Toda herida puede sanar. Mereces relaciones que tengas que elegir entre el amor y tu paz mental.
En Clínicas Áurea podemos ayudarte. ¡Llámanos y pide tu primera visita gratuita!.
Dejar un comentario Cancelar comentario